Es que hoy te has levantado con un ímpetu que nadie te conoce. Por la mañana hiciste un batidillo en la cochera, no hubo planta que se resistiera a tu paso; tras montañas de tierra escondiste tu deseo, los juguetes los has botado todos a casa del vecino. Te has salido tres veces despavorido buscando disipación en la calle, y no puedo correr así tras de ti, me vas a matar, yo no corro. Note basto y por la tarde atacaste mi ropa recién lavada, rompiste todas las masetas de mama, te subiste a mi auto, y lo rayaste un poquito, en ese momento me dieron ganas de ponerte una tunda, pero vamos que andas en celo y bien te entiendo porque pues que es comprensible que te saques de quicio, pues en estos días ya no es fácil encontrar un macho que después de llorarte y rogarte a ladridos, te tome como suya y se quede contigo, haz tus desgarriates, total solo son pocos días, déjalo que llore y aullé ahí afuera, ya le llegaran olores de otra y que se ira de tu puerta, no te preocupes después regresara aullando y oliendo tu rastro…lástima que ya no estás.
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