Esperar me mata

Y como cada noche me suicido

me arrojo al vacio en el espejo

sabiendo que de nuevo saldré ilesa

y pensando que solo morirán

mis confusiones.

Voy a dormir en el piso

ya no quiero ver mi cama, ahí:

Me espera tu perfume en la almohada

Me esperan tus caricias a deshoras

Me esperan tantas cosas con tu nombre

Tantos sueños sobre ti

Y como ya no estás…

confundo el futuro con el presente

y cuando grito, no respondes

no hay nada suficiente,

para que me devuelvas el tiempo que me robaste.

tu lo vez...yo ya no sé

Ves demonios donde solo hay sombras

formadas por el sol que nos calienta

que nos hace a veces cerrar los ojos.

Y al abrirlos las dudas te rondan,

yo también confundí algunas promesas

pensé que eran sombras y eran demonios.

Algo que podría hacer a cualquier hora del día…

Hablar…

Hablar no entiende de horarios, sólo de compañías, incluso hablo dormida. Puedo hablar a todas horas, con o sin ropa y aprender de los demás o también enseñar algo. Se puede reír y disfruta, confesar y desahogarse. Incuso se puede pensar con claridad al enunciar las ideas. Podemos hablar.

En lo primero que pienso

Mi primer pensamiento matutino no eres tú, lo siento.

Pero es el odio al despertador, que no me dejo seguir soñando contigo, lo que ocupa mi mente.

ALTER-EGO

Tengo 25 años entre las piernas, aunque mis pies dicen que tengo más, porque he andado mucho.

Soy fatalista, inconsistente y preocupantemente distraída… muchos días coexisto como misántropa y socialmente incapacitada, nuca dejare de ser irónica, irreverente, insistente, desconfiada, consumista, visceral y sentirme anacrónica. De vez en cuando me voy de aquí donde usualmente transito a otra parte del mundo para conocerme y volver convertida en algo. De Nueva york volví adolecente, de Guadalajara vuelvo diseñadora y de España he vuelto viva; soy una aventurera emocional, amiga hasta la medula. Enganchada al ejemplo de mi madre. Amante a viajar y conocer gente interesante.

Aunque las vueltas de la vida me excitan , siempre acabo mareada, así que vomito angustia, me relajo un poco y sigo con mis respectivas vueltas que son la que me hacen amar tanto la vida.

Cierta Afección

En la vida tenemos muchas adiciones, de todos tipos, vivir con adicciones sería normal si estas solo fueran beber o fumar, pero no es así, lo peor es cuando eres adicto por un motivo. Nunca terminan bien, porque aquello que nos drogaba y llevaba a dicho placebo, se deja de sentir bien y empieza a doler; pero nos mentimos hasta tocar fondo, porque no importa cuánto mal nos esté haciendo, dejarlo nos dolería mas.

La vida es una contingencia

Sin importar cuánto planeamos,

no sabemos cómo las cosas van a terminar…

son los incidentes los que vuelven todo más interesante…

y los planes mueren accidentados.

Mis minutos gustos

Me gusta quitarte la ropa para ponérmela yo

Me gusta romperte la boca, para que no me hables

Me gusta que se te acabe el dinero, comprándome la vida

Me gusta enseñarte lo más feo y cruel de mi ser, y que no te espante

Me gusta que ames mis enfados y que llores cuando lloro yo

Me gusta que se te pudra la comida en el refrí, si n cocinas para mi.

Y me gusta que guardes los minutos, porque son MIOS.

Llegas de sorpresa

Algunas noches vuelvo a ver las líneas de tus ojos provocativos que se reflejan en algún lugar de esta ciudad. Me escucho repetir tu nombre y corro a mi casa. En esas noches prendo velas y no duermo, no vaya a ser que llegues de pronto y no escuche la puerta.

Lo encontré y que descanse en paz

Me he encontrado un beso guardado y seco dentro de una caja de cartón.
Lo he pintado con rojo, le he dado respiración de boca a beso.
Lo he tenido conmigo, he remendando y cosido sus desamores.
Me he encontrado un beso amargo, tan intenso
que ya lo encuentro parecido al amor.
Me lo guarde en la comisura de la boca a ver si reaccionaba
pero el beso que se queja de dolor, nació por amor y murió sin él.

Y a mí me dejo aquí sola por haberme acordado de él.

te veo de dónde no puedes verme

Hoy recibí tu primer correo, después del sacudido fin de semana en el que te conocí.

Una imagen venía incluida, en la cual te veo de lejos, te veo de dónde no puedes verme… ¿y tú? ¿cómo me recuerdas?