Me encanta la luz en colores cálidos, me recuerda que no todo es tan malo y para lo que vale la pena nunca es demasiado tarde, hoy platique con un hombre en una ferretería, debo aclarar, que me encanta platicar con extraños y conocer diferentes puntos de vista, el dialogo fue algo así: yo llegue a pedir tuercas, muchas pedí como un millar, de diferentes tamaños y obvio pedí un buen precio, el hombre exclamativo, me dijo -que para que quería tantas tuercas, que no era normal, y rio-, todo en afán del precio claro está, yo le dije que me hiciera mi descuento, y él me dijo -pero que quieres tanto apretar con tanta tuerca-, yo sin pensar le dije, el corazón señor así me traen, el hombre sonriente, me dijo- no mija aunque uno se apriete el corazón como sea se lo lastiman, pero es bien bonito, mejor apriétele los celos a su novio, que eso si no está bien, mírelo que cara tiene- señalo al joven a un lado mío, que mas que cara de celos era de impaciencia y después del comentario de don Juan Méndez (el señor de la ferretería), fue de superflux… gracias mi bocota respondió, no don Juan yo soltera pero feliz, y ándele mejor deme las tuercas que si no, el apretado va a ser otro. No le pareció déjenos su sugerencia.
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