Ni tan tarde ni tan temprano, me levante, me fui a pasear a Luna, de regreso diseñe un ramo de peluche, sin mucha fatiga ni pereza, salí corriendo a la universidad, hoy tenia clase con mis alumnos, la actividad a entregar era crear un personaje, no puedo negarlo si era mucho trabajo, pero que no es complicado, les di tres reglas muy fáciles y así obtendrían un personaje perfecto, tomaron nota: 1.Esperen de la gente, 2.Deliberen como serán las situaciones y 3. Engánchense a las dos primeros puntos como fieles creyentes, así es como todos creamos personajes en las personas, el príncipe azul que nunca llegara, el mejor amigo inseparable que en algún momento se va, y es que no es culpa de los otros, es la naturaleza del ser humano, que desde niño se leía kilómetros de fabulas y ahora las quiere vivir, en vez de leerlas, sigamos leyendo y dejemos de crear personajes, empecemos a crear y creer en las personas.
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