Hablar…
Hablar no entiende de horarios, sólo de compañías, incluso hablo dormida. Puedo hablar a todas horas, con o sin ropa y aprender de los demás o también enseñar algo. Se puede reír y disfruta, confesar y desahogarse. Incuso se puede pensar con claridad al enunciar las ideas. Podemos hablar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario